sábado, 13 de diciembre de 2014

DOCENTES DE CORAZÓN: LÚDICA COMO ESTRATEGIA DIDÁCTICA


Lúdica como estrategia didáctica


 Introducción

La práctica docente requiere de un análisis del aquí y el ahora, de los factores que influyen en el aula para detectar las necesidades que tiene cada grupo y lograr el aprendizaje de los alumnos.
El alumno necesita aprender a resolver problemas, a analizar críticamente la realidad y transformarla, a identificar conceptos, aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser y descubrir el conocimiento de una manera amena, interesante y motivadora.
Es preciso que desde las aulas se desarrolle la independencia cognoscitiva, la avidez por el saber, el protagonismo estudiantil, de manera que no haya temor en resolver problemas.
El compromiso de la institución educativa es formar un hombre digno de confianza, creativo, motivado, fuerte y constructivo, capaz de desarrollar su potencial bajo la dirección de los docentes.
Los objetivos y tareas de la educación no se pueden lograr ni resolver sólo con la utilización de los métodos explicativos e ilustrativos porque solos no garantizan la formación de las capacidades necesarias a los futuros especialistas en lo que respecta al enfoque independiente y a la solución de los problemas que se presentan a diario.
Se requiere introducir metodologías que respondan a los nuevos propósitos y tareas, lo que pone de manifiesto la importancia de la activación de la enseñanza, la cual constituye la vía idónea para elevar la calidad en la educación.


En cuanto a los aspectos teóricos y metodológicos relacionados con lo lúdico, existen estrategias a través de las cuales se combinan lo cognitivo, lo afectivo y lo emocional del alumno. Son dirigidas y monitoreadas por el docente para elevar el nivel de aprovechamiento del estudiante, mejorar su sociabilidad y creatividad y propiciar su formación científica, tecnológica y social.

Con la lúdica se enriquece el aprendizaje por el espacio dinámico y virtual que implica, como espejo simbólico que transforma lo grande en pequeño, lo chico en grande, lo feo en bonito, lo imaginario en real y a los alumnos en profesionistas. El elemento principal, del aprendizaje lúdico,es el juego, recurso educativo que se ha aprovechado muy bien en todos los niveles de la educación y que enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Puede emplearse con una variedad de propósitos, dentro del contexto de aprendizaje, pues construye autoconfianza e incrementa la motivación en el alumno. Es un método eficaz que propicia lo significativo de aquello que se aprende.

La actividad lúdica es un ejercicio que proporciona alegría, placer, gozo, satisfacción. Es una dimensión del desarrollo humano que tiene una nueva concepción porque no debe de incluirse solo en el tiempo libre, ni ser interpretada como juego únicamente.
Lo lúdico es instructivo. El alumno, mediante lúdica, comienza a pensar y actuar en medio de una situación determinada que fue construida con semejanza en la realidad, con un propósito pedagógico.

El valor para la enseñanza que tiene la lúdica es el hecho de que se combina la participación, la colectividad, el entretenimiento, la creatividad, la competición y la obtención de resultados en situaciones problemáticas reales. La creación de salas lúdicas en México, como un espacio definido para la interacción, ha sido reciente, en comparación con algunos países europeos como, Francia y España, donde los espacios lúdicos son considerados un fenómeno recreativo, social y educativo desde la década de los sesenta.

Propósitos:

Los propósitos pueden ser diversos y aumentan a medida que se practica la lúdica. Entre los propósitos generales más importantes se pueden citar los siguientes.

  • Enseñar a los estudiantes a tomar decisiones ante problemas reales.
  • Garantizar la posibilidad de la adquisición de una experiencia práctica del trabajo colectivo y el análisis de las actividades organizativas de los estudiantes. 
  • Contribuir a la asimilación de los conocimientos teóricos de las diferentes asignaturas, partiendo del logro de un mayor nivel de satisfacción en el aprendizaje creativo.
  • Preparar a los estudiantes en la solución de los problemas de la vida y la  sociedad.

Principios didácticos:
Si nos referimos a la lúdica, como estrategia didáctica, es importante señalar los principios didácticos en la enseñanza de Stocker, K. (1984). Estos principios son la base para seleccionar los medios de enseñanza, asignar tareas y evaluar aprendizajes y los lineamientos rectores de toda planeación de cualquier unidad de aprendizaje.

  • Carácter científico. Toda enseñanza debe tener un carácter científico, apoyado en la realidad.
  • Sistematización. Se deriva de las leyes de la ciencia que nos enseñan que la realidad es una, y forma un sistema y se divide de acuerdo con el objeto de estudio, pero sin perder su carácter sistémico. En el proceso educativo, la sistematización de la enseñanza, quiere decir formación sistemática en el alumno, a partir de los contenidos curriculares. Se deben aportar conocimientos previamente planeados y estructurados de manera que el estudiante, los integre como parte de un todo.
  • Relación entre la teoría y la práctica. Lo teórico son los contenidos curriculares que se deben trasmitir a los estudiantes, pero para que se logre la asimilación el docente estructura actividades prácticas.
  • Relación entre lo concreto y lo abstracto. Para este principio los alumnos pueden llegar hacer abstracciones mediante la observación directa o indirecta de la realidad, a partir de la explicación magistral del docente, por medio de procedimientos que incluyan las explicaciones del docente, la observación del alumno y preguntas en la interacción o la retroalimentación.
  • Independencia cognitiva. El aprender a aprender, es el carácter consciente y la actividad independiente de los alumnos.
  • Comprensión o asequibilidad. La enseñanza debe ser comprensible y posible de acuerdo con las características individuales del alumno. 
  • De lo individual y lo grupal. El proceso educativo debe conjuntar los intereses del grupo y los de cada uno de sus miembros, con la finalidad de lograr los objetivos propuestos y las tareas de enseñanza. 
  • De solidez de los conocimientos. Consiste en el trabajo sistemático y consciente durante el proceso de enseñanza, en contra del olvido. 
Es importante señalar que el docente debe tener preparación pedagógica para hacer una buena selección de los métodos y medios de enseñanza adecuados, que permitan la correcta dirección de la actividad cognitiva del alumno hasta la asimilación y consolidación de los conocimientos.

Metodología:

Para evitar que las actividades sean tediosas es necesaria la implementación de estrategias lúdicas. La lúdica puede contribuir para desarrollar el potencial de los alumnos, adecuando la pedagogía e información existente, para contribuir al mejoramiento del proceso educativo. La propuesta se basa en la lúdica como manifestación de energía por parte del alumno, a través de diversas actividades.

Sirve para desarrollar procesos de aprendizaje y se puede utilizar en todos los niveles o semestres, en enseñanza formal e informal. Esta metodología no debe confundirse con presentación de juegos o como intervalo entre una actividad y otra. 

Es una estrategia de trabajo compleja, centrada en el alumno, a través de la cual el docente prepara y organiza previamente las actividades, propicia y crea un ambiente estimulante y positivo para el desarrollo, monitorea y detecta las dificultades y los progresos, evalúa y hace los ajustes convenientes.

Metodológicamente, se utiliza al juego como instrumento de generación de conocimientos, no como simple motivador, en base a la idea de que, el juego, por si mismo, implica aprendizaje. Se interiorizan y transfieren los conocimientos para volverlos significativos, porque el juego permite experimentar, probar, investigar, ser protagonista, crear y recrear. Se manifiestan los estados de ánimo y las ideas propias, lo que conlleva el desarrollo de la inteligencia emocional. El docente deja de ser el centro en el proceso de aprendizaje. Se reconstruye el conocimiento a partir de los acontecimientos del entorno.

Definimos la clase lúdica como un espacio destinado para el aprendizaje. Las actividades lúdicas son acciones que ayudan al desarrollo de habilidades y capacidades que el alumno necesita para apropiarse del conocimiento. El salón es un espacio donde se realiza una oferta lúdica, cualitativamente distinta, con actividades didácticas, animación y pedagogía activa.

Es fácil la comprensión de un contenido cuando el alumno está en contacto con el mundo que lo rodea de una manera atractiva y divertida.

En el juego se representa lo esencial del crecimiento y desarrollo de las personas. Los ambientes lúdicos fueron concebidos originalmente como sitios con elementos físicos-sensoriales, como la luz, el color, el sonido, el espacio, el mobiliario, que caracterizan el lugar o salón, diseñados de modo que el aprendizaje se desarrolle con un mínimo de tensión y un máximo de eficacia.

La clase lúdica se propone como ambiente de aprendizaje y cambio, se profundiza la teoría y se relaciona con la práctica, para llegar a una reflexión profunda, pues está cargada de significados.

Se relaciona con la necesidad que tiene el alumno de sorpresa, de contemplación, de incertidumbre, de distracción, etc., y se caracteriza por la creatividad, la espontaneidad, el optimismo y el buen sentido del humor, los que afloran de manera espontánea en una clase lúdica. Se logra, que el alumno tenga diversas perspectivas del mundo y se integre a los espacios sociales que se le presentan. 

La clase lúdica, no es un simple espacio de juego que resuelve las necesidades recreativas de los alumnos, sino un elemento importante en el contexto escolar, en función de una pedagogía creativa, más acorde con la formación integral del ser humano. 
La convivencia, la comunicación, el trabajo cooperativo, la socialización, el análisis, la reflexión, el uso positivo del tiempo y la creatividad son los factores primordiales en una clase lúdica.

La lúdica es inherente al ser humano en todas las etapas de su vida y ayuda a la adquisición de conocimientos, que se redefinen como la elaboración permanente del pensamiento individual en continuo cambio, por la interacción con el pensamiento colectivo.

El proceso educativo se individualiza, en el sentido de permitir a cada estudiante trabajar con independencia y a su propio ritmo, promoviendo la colaboración y el trabajo en equipo, estableciendo mejores relaciones con sus compañeros, aprendiendo más y con motivación, lo que aumenta su autoestima y contribuye en el logro de habilidades cognitivas y sociales más efectivas.

La clase lúdica se concibe como una actividad voluntaria, con determinados límites de tiempo y espacio, que sigue reglas libremente aceptadas, pero obligatorias, que tiene un fin y que va acompañado de un sentimiento de tensión y alegría, así como de una conciencia de diferencia, con la vida cotidiana.

Lo lúdico es una experiencia educativa, tanto para el profesor como para el alumno, pensando en las diferentes necesidades del alumno y los diferentes momentos del proceso educativo, La propuesta de actividades lúdicas es una guía que comprende el juego introductorio o de inicio, el juego cuerpo o medular y el juego evaluatorio o final.

La planeación y secuencia de la clase lúdica, así como, selección y uso de materiales y recursos didácticos, son aspectos que se estudian, se trabajan y desarrollan por el docente. En esta estrategia se consideran y trabajan aspectos importantes y necesarios como la motivación, la metacognición y la evaluación para la asimilación de contenidos, ya que brinda una calificación y el docente puede tener con ello una idea de los avances reales de sus estudiantes. Por su parte el estudiante debe permanecer en un ambiente tan natural y normal como sea posible y el docente no puede aplicar actividades lúdicas hasta que todos los estudiantes se hayan familiarizado entre ellos. Deben explicarse de manera sencilla los instrumentos de evaluación y su propósito, antes de aplicar la actividad en la clase.

Por: Lourdes del Carmen Martínez González




martes, 25 de noviembre de 2014

PADRES Y DOCENTES DE CORAZÓN:


Educación para el éxito en el Siglo XXI



¿Se ha cuestionado alguna vez cómo se podría mejorar la educación de sus hijos, nietos, sobrinos, ó alumnos en el caso de los educadores etc.? A lo mejor ha meditado sobre su propia educación y cómo le ha afectado a usted y las decisiones que ha tomado a lo largo de su vida.
Sin duda nuestra educación es fundamental para alcanzar el éxito en la vida. Por eso debemos preguntarnos, ¿estamos entregando a nuestros hijos o alumnos una educación que los preparará bien para desenvolverse con éxito en el siglo XXI?
La educación tradicional esta pasando por una crisis a nivel mundial. Organismos estatales alrededor de todo el mundo están quebrándose la cabeza acerca de cómo diseñar una educación idónea. Anualmente se inyectan millones de dólares en programas educacionales sin obtener los frutos esperados.
La gran incógnita sigue siendo, ¿cómo se ve una educación ideal?
¿Cómo educar para el éxito?
La mejor manera de buscar una opción efectiva es volver a lo primordial y deshacerse de todos los paradigmas sobre la educación que hemos adoptado. Preguntemos pues, ¿cuales son los objetivos básicos que queremos lograr con una educación acabada para las futuras generaciones?
Para eso nos tenemos que olvidar del alumno perfecto que es el prototipo de la educación tradicional: ordenado, diligente, excelentes notas, obediente y muy hábil en el área lingüística y matemática. Si bien estas características son deseables, solo reflejan una conducta exterior que no necesariamente llevará al éxito en la vida.
Una educación para el éxito busca más adentro. Ve a cada persona como un individuo que tiene fortalezas y habilidades distintivas que podrá desarrollar y explotar para su propio bien y para el bien de los demás con un propósito específico:
Una educación para el éxito ayudará al alumno a descubrir sus fortalezas
Los dones y habilidades particulares de cada niño yacen en su interior como diamantes en bruto que los padres y profesores de los niños deben descubrir y desarrollar en él.
Lamentablemente, muchas veces el enfoque primordial de la educación tradicional está en las debilidades de los alumnos, con el fin de cumplir con una exigencia externa que no aportará valor a la vida del niño. Todo lo contrario, el mensaje subliminal de una educación que se enfoca demasiado en las áreas débiles de un estudiante es: “No eres tan capaz como los demás.”
El triste resultado final es que el niño aprende a odiar el aprendizaje en vez de abrazarlo como una herramienta que lo propulsará hacia delante.
Una educación para el éxito infundirá el amor al aprendizaje
El aprendizaje no debería terminar cuando se acaban los estudios primarios o secundarios. Idealmente toda persona debería ser un estudiante de por vida.
Para lograr esto, una educación de éxito se enfoca más en el proceso de aprendizaje que en los resultados del mismo. Más allá de las notas o una tarea bien terminada, es importante fijarse en el corazón del alumno.
Nuevamente, hay que olvidarse de palabras como “currículo”, “ramos” o “contenidos”. El niño no es un contenedor que debe ser llenado con “x” cantidad de conocimiento. Debe ser inspirado para que aprenda por su propia cuenta. El verdadero aprendizaje es cuando se prende un fuego en el interior del alumno que lo motiva a buscar la información por sí solo. Se llama curiosidad. Cualquier otro tipo de educación es una pérdida de tiempo.
¿Cómo se logra?
Hay que diferenciar entre la enseñanza de habilidades básicas como leer, escribir y la matemática y el resto del vasto universo del conocimiento, que jamás se podrá cubrir en su totalidad en 12 años de colegio. Las habilidades matemáticas, de leer y escribir se adquieren con disciplina y mucha práctica. El conocimiento, en cambio, debe adquirirse con motivación propia y de acuerdo a los intereses puntuales de cada niño.
Para no extinguir este amor al aprendizaje, es importante desarrollar las habilidades para que el niño, por su cuenta, pueda aprender el resto, sin imposiciones externas. Es el niño el que debe descubrir, a lo largo de toda su vida, con pasión y en forma totalmente individual, el entendimiento de las áreas del conocimiento como la historia, ciencias naturales y sociales, geografía, química, física, etc.
¿Aprendizaje lineal o cíclico?
De esta forma el aprendizaje será lineal, no cíclico. Una persona que aprende con motivación propia interiorizará el conocimiento de una forma mucho más eficiente. Su aprendizaje será lineal y no requerirá de repeticiones.
En cambio, una persona que aprende de acuerdo a la materia escogida por otros, aprende de forma cíclica. En los currículos tradicionales, la materia se repite año tras año para que el alumno capte al menos algo de la información. Éste método de educación, además de ser extremadamente ineficiente, es muy dañino, ya que produce una actitud pasiva hacia el aprendizaje.
Nuevamente, es importante no insistir en nuestro paradigma de “una educación acabada” en la cual el alumno debe dominar todas las áreas del conocimiento. Debemos preguntarnos honestamente: “¿Qué es más importante?”
·         Que sepa un poco de todo y que pierda su amor por el aprendizaje "o"
·         Que sepa enseñarse a sí mismo y se transforme en un estudiante de por vida.
Si se ha cuidado el amor al aprendizaje como una tierna flor que esta brotando desde la niñez, ésta florecerá durante el resto de la vida del alumno y le brindará una educación que le abrirá las puertas al éxito en todas las áreas de su vida.



DOCENTES DE CORAZÓN:


Las reglas en el aula


 Las reglas en el aula son muy importantes en todo grupo escolar o social, porque de ellas dependerá en gran medida que el grupo interactue positivamente, para que estas reglas logren el propósito es necesario que el grupo participe en su  elaboración, que sean ellos los que elijan el lugar donde se colocará el cartel de dichas reglas y que constantemente se estén remitiendo a ellas, de ahí la razón de ubicar dicho cartel en un lugar visible para todo el grupo. Otro elemento importante es que el docente con una actitud de afecto y de camaradería ponga el ejemplo permanentemente en la aplicación de dichas reglas.

domingo, 23 de noviembre de 2014

PADRES Y DOCENTES DE CORAZÓN:

Educar con amor



"La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón." Howard G. Hendricks

Educar con amor es, ante todo, tomar al infante como un ser humano; un ser humano que merece el mismo cariño y el mismo respeto que toda persona adulta.

Educar con amor es vernos reflejados a nosotros/as mismos/as en el infante y recordar aquellos tiempos en los que deseábamos con profundo anhelo un beso, una caricia, un abrazo, una aprobación... un te quiero.

Educar con amor es respetar el desarrollo del infante, sin forzar. Existen métodos pedagógicos que nos permiten hacer que el niño o la niña aprenda ciertas habilidades antes de lo que les creíamos capaces. Si puede avanzar la pedagogía y lograr esto sin causar problema alguno en ellos/as, por mi bien; si no, mejor dejar crecer y esperar con sabia paciencia.

Educar con amor es educar hacia la autonomía, hacia la libertad del educando. Ahora bien, autonomía no significa ausencia. Podemos estar con nuestro/a niño/a animándole a hacer las cosas por sí mismo/a, pero apoyándole, haciéndole saber que nosotros/as, sus educadores/as, sus padres, sus madres, estamos ahí, y que le ayudaremos si precisa ayuda.

Educar con amor es no olvidar que la educación no debe ser meramente instrucción; pues educar no es simplemente enseñar; educar es llevar al ser humano, al infante, a ese ser pobre y humilde, a su máxima condición física, psíquica y moral. La enseñanza a secas es adoctrinamiento y moralmente vacía. La educación, la cual para mí sólo es buena si va acompañada de una ética correcta y digna, engrandece los corazones, las mentes y los espíritus.

Educar con amor es no llevar a cabo el proceso de la educación como un medio orientado hacia un fin, sino que la educación constituya un fin en sí misma. Si por ejemplo damos una educación feminista, esto es, igualitaria, pienso que no debe ser con el objetivo de conseguir una sociedad equitativa entre hombres y mujeres, sino que si se hace así, debe ser porque es lo correcto. Es decir, no pensar en un camino hacia la igualdad, sino que la igualdad sea el camino. No pensar un camino hacia la libertad, sino que la libertad sea el camino. No pensar un camino hacia la paz, sino que la paz sea el camino.
 
Educar con amor es pensar que el educando ya crecido no viene a nosotros/as vacío/a. Es pensar que lleva algo ya escrito en su mente: ideas y emociones. Es respetar ambas cosas. Es tener en cuenta que nuestro/a niño/a también tiene un cerebro que le permite generar ideas y sentir. No hay que centrarse meramente en la educación intelectual, ni tampoco exclusivamente en la sentimental. Educar en ambas cosas a la vez es posible.

Educar con amor es permitir moverse al infante. Es permitirle satisfacer su curiosidad y explorar el mundo, cual arqueólogo/a adentrándose en un nuevo mundo lleno de tesoros aún por descubrir.

Educar con amor no es amarrar a nuestro educando. No es tejer una cadena, ni siquiera lazos. Es construir un puente que nos permita estar en contacto, al mismo tiempo que nos permite ser tú y yo por separado.

Educar con amor consiste en desear lo mejor para nuestro educando y aceptarlo tal y como es, sin pretender cambiarle para nuestro propio gusto, ni utilizarle para nuestros propios fines.

Educar con amor es mostrar interés y preocupación por el infante, sin llegar a hacerlo de forma exagerada y extremista, hasta el punto de anularle.

Educar con amor pensar que ese pequeño y delicado ser no nos pertenece, sino que se pertenece a sí mismo (hemos llegado a un punto que el que los padres y las madres piensan "mi hijo/a es mío/a y tengo derecho a decidir sobre él/ella en todo momento y para todo, lo que me plazca"; y esto conlleva a que como pertenece a la madre y el padre, estos pueden decidir sobre su hijo/a cosas como propinarle una paliza. "Y que nadie me lo reproche porque es mío/a").

Educar con amor es desear el bien, la felicidad y la auto-realización del niño o la niña, sin significar eso la escasez del bien, de la felicidad y de la autorrealización propia, pues no puede ofrecerse aquello de lo que uno/a carece.

Educar con amor es como hablar en susurros, cual dos amantes hablándose labio a labio; sin gritos, sin prepotencia ni pedantería. Con humildad y delicado afecto.

Educar con amor es agacharnos y ponernos a la altura del infante. No podemos pedirle que éste/a se ponga a nuestro nivel, como si de una persona adulta se tratase, pero siempre podemos hacer que el mundo sea un poco más pequeño, a su medida. Porque a veces, para ayudar a crecer, hay que agacharse.



sábado, 22 de noviembre de 2014

PADRES DE CORAZÓN:

RECETA PARA EDUCAR NIÑOS FELICES



Recuerden queridos papás, no es cantidad, es calidad y mucho, 

mucho amooooooor.

PADRES DE CORAZÓN:

Claves para potenciar la felicidad en los niños


Cómo despertar y potenciar la felicidad en los niños. Bienestar, despreocupación, seguridad y tranquilidad, son algunas situaciones que pueden definir muy bien la felicidad.

Conseguir que nuestros hijos sean niños felices es una de nuestras principales metas, aunque no siempre es fácil conseguirlo. Tener a un niño o niña feliz debe ser el propósito de los padres así como de los profesores y de toda la sociedad. ¿Es tu hijo feliz?

Cómo enseñar a tus hijos a ser felices

Para la psicóloga Silvia Álava, el 50 por ciento de la felicidad se debe a factores genéticos, un 10 por ciento a las circunstancias vividas, y el 40 por ciento a la actividad emocional que podemos aprender a controlar para ser más felices. Es decir, que la felicidad también se aprende.

Basándose en estudios de la Dra. Sonja Lyubomirsky y María Jesús Álava Reyes, la psicóloga ha desarrollado una serie de actividades rotativas apoyadas por pautas básicas que ayudan a potenciar la felicidad en los niños.
Aprender a ser feliz
El trabajo propone fomentar la gratitud, la amabilidad, el trabajo en equipo, la comunicación, integridad, y hacer actividades con los hijos. Además, durante las actividades se reproducirá un vídeo infantil y didáctico sobre los consejos para potenciar la felicidad en los pequeños. Para el proyecto, son ocho las claves de la felicidad infantil:

 v Ser amable. Niños amables experimentan más satisfacción y energía, son más cariñosos y agradables, y gozan de aceptación social.

 v Dar las gracias. La gratitud favorece la estabilidad mental y enriquece el crecimiento de los niños. Los niños valoran más lo que tienen y a su entorno.

 v Ser positivo. Los niños educados en un entorno positivo son más seguros y creen más en sí mismos. Tienen mayor control de su mente.

 v No etiquetar. Se debe evitar rotular a los niños. Decirles "eres malo", "eres llorón", les predisponen a moldear su actitud para encajar en este perfil.

 v No dramatizar. Debemos dar su justo valor a las cosas y a las situaciones. Debemos extinguir conductas como pegar, insultar o faltar al respeto.

 v Logro personal. Los niños son más felices si consiguen sus objetivos por sus propios méritos. Debemos animarles en este sentido.

 v Autonomía. Estimular la independencia de los niños, potenciará su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismos.

 v Inteligencia emocional. Los niños deben aprender a controlar y regular sus emociones para resolver los problemas de manera pacífica. Eso genera tranquilidad y armonía en su carácter.

Vilma Medina. Directora de GuiaInfantil.com



viernes, 21 de noviembre de 2014

DOCENTES DE CORAZÓN:



Importancia de fomentar la creatividad infantil




Fomentar la creatividad en los niños desde que nacen les ayuda a expresarse por sí mismos, desarrollar su pensamiento abstracto, resolver problemas, relacionarse mejor con los demás… La clave está en respetar sus tiempos de aprendizaje y darles libertad para que desarrollen su imaginación.

La creatividad infantil. La creatividad es una actitud que todos los individuos poseemos, más o menos desarrollada, para producir ideas y soluciones nuevas. Por lo tanto, es el proceso de presentar un problema a la mente con claridad (ya sea imaginándolo, visualizándolo, suponiéndolo, meditando, etc.) y luego originar o inventar una idea, concepto, noción o esquema según líneas nuevas no convencionales.

Según un estudio realizado en la Universidad de Pensilvania (EE UU), una persona creativa reúne las siguientes características: sensibilidad, fluidez, flexibilidad, originalidad, capacidad de redefinición, de abstracción, de síntesis y coherencia de organización.
Desde que nace, el ser humano tiene la capacidad de crear. En todas las personas (grandes y pequeñas) existe un claro impulso de hacer cosas, un instinto que sólo puede explicarse como una necesidad permanente de experimentar, de indagar, de relacionar, como un potencial innato que se debe cultivar.
El desarrollo creador comienza tan pronto como el niño traza los primeros rasgos. Lo hace inventando sus propias formas y poniendo algo de sí mismo, de una manera que es únicamente suya.
En los niños, esta actividad experimental requiere de libertad para crear, para establecer relaciones nuevas, pero también necesita la ayuda de un guía, de un maestro creativo para apoyarla. Esto es, no hay que reprimir la creatividad en el niño, pero no basta con dejarlo que experimente a su aire.
Las ventajas de la creatividad:
El arte es muy importante para los niños, les ayuda a expresarse por sí mismos, desarrolla su pensamiento abstracto, les permite hacer elecciones y resolver problemas. Además, desarrolla en ellos destrezas sociales y de comunicación.
  • Construye la autoestima: Al proporcionar a los niños recursos creativos, se confirma su derecho a jugar y se estimula la individualidad.
  • Aumenta la conciencia de uno mismo: Sentirse libre para expresarse, característica que estimula y es estimulada por el proceso creativo, es un requisito previo para el éxito en distintos campos. La tendencia natural de los niños es a manifestar sus sentimientos directamente, sin censurarlos ni clasificarlos, especialmente si creen que no van a ser criticados o castigados. En un clima de seguridad, los niños pueden expresar sus sentimientos y ser ellos mismos.
  • Desarrolla la comunicación: Los chicos a los que se les niega la posibilidad de expresarse aprenden a no decir a los adultos si se sienten mal -confusos, nerviosos, frustrados o enfadados. Estos niños tienden a manifestar los sentimientos de forma directa e inadecuada, por ejemplo, robando, estropeando o rompiendo objetos. Los niños a los que se enseña a suprimir ciertos sentimientos acaban generalmente restringiendo sus emociones.
  • Favorece su socialización: Permitir a los niños que expresen todo tipo de emociones es parte de la estrategia para fomentar la creatividad. Los niños capaces de expresar una amplia gama de sentimientos gozan de una clara ventaja en las relaciones sociales. Son más conscientes de los sentimientos de los demás y también más receptivos. Piden lo que necesitan, declaran sus preferencias y son flexibles a la hora de enfrentarse a una gran variedad de relaciones sociales. Estas cualidades les proporcionan ventajas en el colegio, lo cual incrementa también sus posibilidades de éxito.
  • Fomenta la integridad: Una de las características que se repiten en la vida de los creadores artísticos es su necesidad de mantener la integridad personal en su vida y en su trabajo. Lo consiguen buscando la manera de ser ellos mismos y de manifestar sus mayores conquistas en su trabajo. Las personas creativas se sienten realizadas e integradas cuando hacen algo para lo que poseen un talento especial.
  • Descubre al artista que lleva dentro: El placer por el arte debe cultivarse desde que nacen, ya que durante sus primeros años de vida asimilan con mayor facilidad cualquier tipo de conocimiento. “Los niños por lo general tienen un gran potencial de creatividad, se trata de respetar sus tiempos de aprendizaje y darles libertad” –explica Isabel Moltó, licenciada en Historia del Arte y creadora en su galería de arte Cabinet de unos talleres para niños.
  • No le digas qué dibujar o pintar, déjalo que eche a volar su imaginación. Anímale a tomar sus propias decisiones. Lo que ellos aprenden y descubren por sí mismos durante el proceso creativo es lo más importante. La independencia y el control son componentes importantes en el proceso creativo.
  • No “arregles” sus dibujos. Los niños ven el mundo de forma diferente. Lo importante es que dé rienda suelta a su creatividad y que le preguntes qué está dibujando para que él identifique sus creaciones.
  • Busca actividades artísticas que estén a su nivel.
  • Ofrécele gran variedad de materiales y de experiencias creativas: trazar, pintar, esculpir, acudir a museos, trabajar con arcilla, etc. La plastilina es una gran opción ya que a partir de ella los niños empezarán a moldear sus propias figuras.
  • Exhibe “las obras de arte” de tu hijo en casa. Muéstraselas a las visitas que llegan a la casa, sobre todo si tu niño está cerca y los puede escuchar elogiando sus trabajos.
  • Incentiva su curiosidad. Entre los 3 y 10 años se les puede formular preguntas como: “¿Qué pasaría si las personas volaran?”, “¿en qué se parecen un gato y un elefante?”. Obviamente, no existen respuestas buenas o malas, lo que importa es que se les permita expresar o lanzar muchas ideas a partir de un tema, que utilicen su imaginación y encuentren múltiples respuestas a una pregunta.
  • Deja que se equivoque. El miedo a fallar es un temor aprendido que los niños pequeños ni tienen. Ellos están dispuestos a realizar muchas preguntas y hallar respuestas que no necesariamente son las correctas. Lo importante es permitir que cometan errores, sólo así se constituirán nuevos aprendizajes.
  • Inventad historias juntos. Busca dos palabras que no guarden relación aparente (por ejemplo, bruja y economía), y cread entre los dos un cuento en el que aparezcan ambas. Además de pasar un buen rato, se incentiva la capacidad de comprensión, abstracción y expresión verbal.
  • Descubre sus intereses. Si, por ejemplo, le gustan los animales, puedes proponerle pintar un zoo o realizar un collage con fotos de animales que encontréis en las revistas… Sea cual sea la actividad que vayáis a realizar, enfócala hacia algo que a tu hijo le guste.
  • Realiza actividades con tus hijos. Así lo aconseja Isabel Moltó, “si los padres dedican un tiempo a realizar actividades con ellos se suma el placer de dibujar o pintar con el rato que están juntos. A veces no todos los padres tienen ni el tiempo ni la paciencia de dibujar un elefante verde volador ni tampoco espacios donde pintar con pinceles pero sí se pueden hacer un montón de cosas con ellos en casa”.
  • Inscribe lo en un taller de arte. Por ejemplo, como los que imparte Isabel Moltó. En ellos, se trabajan con diferentes soportes: madera, lienzo, todo tipo de papeles y cartulinas, alambres, gres, corchos, cables, cartones… y con esos materiales se realizan collages, esculturas, pintura, grabado, técnicas mixtas, etc. “Generalmente –explica- el tipo de talleres que organizamos están enfocados hacia el arte contemporáneo para niños de 4 a 12 años. El objetivo de estos cursos es introducir poco a poco conceptos del arte que están viviendo ahora, aprender diferentes técnicas y sobre todo jugar y divertirse, el arte nunca debe ser un rollo.


La idea surgió porque en Madrid se pueden encontrar talleres dentro del programa expositivo de los museos pero no suelen tener continuidad, lo cual se queda en algo anecdótico para el niño. Cuando tuve a mis hijos echaba en falta talleres donde pudieran ir todo el año y realizar diferentes actividades”. Por eso, su local invita a soñar y expresarse artísticamente.



Fuente: Antonio Machón. Isabel Moltó, talleres en Cabinet (www.espaciocabinet.blogspot.com).
Redacción: Irene García.